Navidad Con Cristo
Que podría ser más obvio que hablar de Cristo en la Navidad. De hecho la historia de la natividad gira entorno al nacimiento de Jesús, en aquel viejo portal de belén. Así que seguramente en algún momento habrá un espacio para cantar villancicos, las representaciones y porque no la esperada cena de navidad.
Lamentablemente nuestras tradiciones culturales, han provocado que podamos celebrar la navidad, omitiendo la razón por la cual se celebra. Se hace por ello imprescindible que desde las iglesias, recuperemos el sentido de la natividad: Cristo vino a este mundo para encarnar el evangelio.
El evangelio de Cristo, como lo llamaba San Pablo. Y es que el evangelio es Cristo mismo, y no las expresiones cultuales que se derivan de Él. Esto es muy importante pues de forma lamentable aún en las iglesias es común dar más énfasis a la celebración que a la proclamación del Cristo mismo. Y es que como una frase trillada dice: “Si Cristo no nace en tu corazón, no hay navidad”.
Este periodo de Navidad y Adviento hemos de usarlos para profundizar, precisamente en los distintos significados que tiene, el que el Evangelio de Cristo haya llegado a nosotros. El propósito último de este periodo en realidad es el que debería de ser el fundamento mismo de la vida. Pues este tiempo de celebraciones, se vuelve sin sentido y frívolo cuando Cristo no esta presente en nuestra vida. En realidad la búsqueda no puede quedar en una simple confesión del Cristo o el asistir la noche de la navidad al templo.
El verdadero sentido de todo esto se produce cuando Cristo como El Evangelio encarnado, dirige y potencia la totalidad de nuestra vida. Solo entonces, Podremos decir que la Navidad es una realidad para nosotros. Puedes bajar esta propuesta para la celebración del Adviento de la carpeta de Liturgía en "Mi Biblioteca".
Lamentablemente nuestras tradiciones culturales, han provocado que podamos celebrar la navidad, omitiendo la razón por la cual se celebra. Se hace por ello imprescindible que desde las iglesias, recuperemos el sentido de la natividad: Cristo vino a este mundo para encarnar el evangelio.
El evangelio de Cristo, como lo llamaba San Pablo. Y es que el evangelio es Cristo mismo, y no las expresiones cultuales que se derivan de Él. Esto es muy importante pues de forma lamentable aún en las iglesias es común dar más énfasis a la celebración que a la proclamación del Cristo mismo. Y es que como una frase trillada dice: “Si Cristo no nace en tu corazón, no hay navidad”.
Este periodo de Navidad y Adviento hemos de usarlos para profundizar, precisamente en los distintos significados que tiene, el que el Evangelio de Cristo haya llegado a nosotros. El propósito último de este periodo en realidad es el que debería de ser el fundamento mismo de la vida. Pues este tiempo de celebraciones, se vuelve sin sentido y frívolo cuando Cristo no esta presente en nuestra vida. En realidad la búsqueda no puede quedar en una simple confesión del Cristo o el asistir la noche de la navidad al templo.
El verdadero sentido de todo esto se produce cuando Cristo como El Evangelio encarnado, dirige y potencia la totalidad de nuestra vida. Solo entonces, Podremos decir que la Navidad es una realidad para nosotros. Puedes bajar esta propuesta para la celebración del Adviento de la carpeta de Liturgía en "Mi Biblioteca".
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