La Iglesia presencia de Dios en el mundo
El mundo es el escenario, donde la iglesia desarrolla su
misión, donde ha sido plantada y desde donde sirve a su prójimo.
Sin embargo la naturaleza de la iglesia no procede de este
mundo. Por lo que hemos de buscar la naturaleza de la iglesia, no en sus
relaciones con este mundo, ni siquiera de sus participantes humanos, sino en
Dios, al ser este el autor de la iglesia, al mismo tiempo que su Señor y
conductor por este mundo.
Esto genera una relación paradójica, pues está en el mundo
pero no es del mundo.
14 Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció,
porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 15 No ruego
que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. 16 No son
del mundo, como tampoco yo soy del mundo. 17 Santifícalos en tu
verdad; tu palabra es verdad. 18 Como tú me enviaste al mundo, así
yo los he enviado al mundo. Juan 17:14-18
De
esto tenemos, que la naturaleza de la iglesia procede de Dios, pues Él la
formo, y tiene como fin los propósitos de Dios, del mismo modo su destino es el
que el mismo Dios ya le ha designado. Y al mismo tiempo la iglesia es
organizada por hombres y mujeres, que desde el tiempo y espacio que les impone
su finitud, sirven en este mundo a los decretos eternos de Dios. En esta ocasión presentamos una breve eclesiología a partir de las declaraciones del Credo Niceno, desde una perspectiva misionológica. Puedes bajar las presentaciones y el texto en Mi Biblioteca
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